cabecera

cabecera

sábado, 11 de abril de 2015

Subida a San Millán

De la provincia de Burgos, el pico más alto es San Millán, con una altura de 2.131 m. Para poder empezar la ruta, nos levantamos temprano desde Madrid, para dirigirnos a esta provincia. Nos nevó algo por el camino, pero cuando llegamos el día que nos esperaba estaba bueno.

Para realizar la subida, hay distintos senderos pero nosotros decidimos por la parte norte, aunque más dura que las otras rutas. Para llegar, pusimos como referencia Santa Cruz del Valle de Urbión, que pertenece a la Sierra de la Demanda, y aparcamos en el área recreativa la Zarcia.



Iniciamos el camino, primero por una pista de tierra y en paralelo al río Urbión.



Llegamos a un punto donde se dividen dos caminos, y en el que hay una señalización para subir al San Millán, una con dificultad Alta y la otra algo más interemedia. Nosotros decidimos seguir por la alta, y luego volver por el sendero con una pendiente menos acusada......siempre pensando en nuestras rodillas.....jajajaja


Durante esta primera parte de la ruta, tiene algo de desnivel y vamos cruzando el río constantemente.


Un primer puente para cruzar el río...


Seguimos andando sobre este manto verde durante un rato, ya que luego nos adentraremos en un bosque, siguiendo el cauce del río.


Al fondo....la cima del San Millán nos espera!!



Los tonos verdes y amarillos son los protagonistas de esta parte, está todo muy bonito con la llegada de la primavera.


Cruzamos el río una y otra vez por puentes en mejores y en peores condiciones...


También tenemos que saltar alguna que otra piedra para avanzar y cruzar el río.


Empieza la subida, por ahora una subida suave y cómoda para lo que nos espera después...esto es sólo para ir calentando piernas...jajaja


La aproximación al San Millán es preciosa, todo el recorrido que discurre paralelo al río Urbión está inmerso en un denso bosque, todo está verde, el agua corre por todas partes....




Seguimos paralelo al río, todo está lleno de musgo, agua y el ruido de las pequeñas cascadas hace que la ruta tenga mucho encanto.








A partir de aquí nos vamos alejando del río para seguir por un pequeño sendero que iniciará la subida hasta el pico.



Salimos en poco tiempo de la arboleda que nos había acompañado hasta el momento, y a partir de aquí sólo nos acompañarán pequeños arbustos y piedras.


Al fondo vemos San Millán, rodeados de neveros en todo lo alto. En la foto no se aprecia, pero desde el punto en el que hacíamos la foto hasta el pico, se apreciaba el desnivel que teníamos que alcanzar en pocos metros....la subida va a ser algo empinada.



El entorno es totalmente distinto al que traíamos antes, terreno más seco, repleto de piedras, con un encanto diferente.



Y empezamos a subir de verdad, menos mal que el sol se esconde en ocasiones tras finas nubes que hacen que los rayos de sol no sean tan fuertes.


Pasamos al lado de una cascada, que viene directamente del deshielo de los neveros.


Comenzamos a pisar piedras sueltas, algo incómodas de pisar pues se resbalan y nos hacen resbalar.


Llegamos a un pequeño llano para descansar, y cada vez vemos San Millan más cerca, todavía nos queda superar algunas piedras más. 

Desde aquí estudiamos el camino para no tener que pisar los neveros, ya que no sabemos el estado de la nieve


Al fondo vemos el bosque por el que hemos llegado hasta aquí.


Los últimos 500 metros el terreno es totalmente pedregoso, hay piedras sueltas y hay que tener cuidado para los que nos quedamos atrás...


Intentamos esquivar el nevero, subimos por la parte izquierda para superar la montaña de piedra...aunque lo parezca....todavía nos queda para llegar al vértice.


El camino se hace lento y pesado, el desnivel es muy alto. Avanzamos realizando pequeños zig zag.


Se puede apreciar la pendiente que estamos superando. 


Importante poner bien los pies, asegurar cada paso y mantener el equilibrio!!



Ya nos va quedando menos, superamos los últimos 100 metros y casi estamos en la cima.


Al final la pendiente es tan pronunciada y el terreno tan escurridizo que casi nos tenemos que ayudar con las manos...


Éste es el nevero que veíamos antes, justo en la cresta de la montaña. No es recomendable pisarla ya que probablemente esté derretida debajo y se produzca desprendimiento.


Ahí lo vemos de lejos!!! ya estamos arriba!!



Llegamos al vértice, que como curiosidad, tiene entre sus piedras unos belenes.




Tomamos una foto con la cruz que hay en el vértice, y apreciando la subida que hemos hecho. Ahora es cuando comprobamos el desnivel que tenía la ruta.


Nos hacemos nuestras fotos por lo conseguido.




Y antes de la bajada, tomamos un tentempié, ya que la subida ha sido dura. 

Para la bajada, vamos por un sendero en paralelo al nevero, haremos la vuelta por el otro sendero alternativo.




Cuando hicimos la foto desde abajo, no se apreciaba tal cantidad de nieve.


La bajada es cómoda y no tiene tanta pendiente.


Volvemos la vista atrás...la cima ya la hemos perdido de vista.



Seguimos por el sendero, con algunas piedrecillas pero no molestan al caminar.


Desde este punto si vemos el San Millán y el sendero que hemos seguido hasta aquí.



Llegamos a una bifurcación, nosotros venimos de San Millán, así que seguimos en la otra dirección.



El paisaje se vuelve algo más verde, ya las piedras quedaron atrás.


El sendero está muy bien señalizado, y por el camino nos encontraremos las indicaciones para llegar al punto de partida.



En esta parte está todo en flor, y el polen predomina.....menos mal que nos somos alérgicos!!!! que sino, salimos hechos una roncha!



Todo con un color malva precioso.


Llegamos a la Majada de Garrula, ya vamos bajando de altitud, estamos en unos 1.530 m.


Cogemos el sendero en dirección al área recreativa, ya que las cascadas las hemos visto en la subida. Tenemos ganas de llegar al coche y descansar un ratillo....



Ahora entramos en una arboleda, que nos resguarda del sol, y continuamos por esta senda cómoda.




Vuelven esos tonos verdes y amarillos, y reflejos del sol que nos ofrece una postal muy bonita.



Cerro del Escobar, nos hemos quitado 400 metros de desnivel negativo, seguimos bajando.....



Última curva para llegar a la primera bifurcación que nos indicaba las dos rutas para subir al San Millán.
Aunque la ruta difícil ha sido dura, ha merecido la pena, ya que la primera parte nos ha dado la posibilidad de subir junto al río y escuchar las cascadas de agua.



Resumen de la ruta:

Powered by Wikiloc

No hay comentarios:

Publicar un comentario